La muerte
1º La eternidad
05/07/2022
Nuestra vida es eterna desde el momento de su concepción. De ahí el anhelo humano de eternidad. Esta percepción absoluta es lo que llamamos Cielo. Tener esperanza ante la muerte, Esperanza cristiana con la realidad de la muerte.
“La muerte desnuda nuestra vida”. Nos arrepentimos de no haber amado lo suficiente y de no haber buscado lo esencial. Y, al mismo tiempo, vemos aquello realmente bueno que hemos sembrado”.
Las palabras de Jesús: “Yo soy la resurrección y la vida, quien crea en mí, incluso si muere, vivirá. ¿Crees en esto?”. “¡Eso es lo que Jesús nos repite a cada uno de nosotros siempre que la muerte viene a NUESTRO ENCUENTRO.
Todos tenemos familiares y amigos que han muerto. Hoy es nuestro hermano Eduardo. Mañana será otro ser. Nos unimos todos para afirmar nuestra fe en Cristo que ha vencido la muerte.
Que esta oración nos anime a ser cada vez mejores personas. Esta vida pasa rápido y sin darnos cuenta.
Sabemos que podemos hacer mas por nuestros familiares, amigos, vecinos.
2. El paraíso. “Hoy estarás conmigo en el Paraíso”
Jesús en la cruz. “Junto a él, a izquierda y derecha, hay dos hombres de mala fama”. Uno de ellos es el buen ladrón, que reconoce su pecado. “Es la única vez que la palabra ‘paraíso’ aparece en los evangelios. Jesús se lo promete a un ‘pobre diablo’ que en la cruz ha tenido la valentía de dirigirle la más humilde de las peticiones: ‘acuérdate de mí cuando estés en tu Reino’”
“El paraíso no es un lugar de cuento y tampoco un jardín encantado. El paraíso es el abrazo con Dios, amor infinito, y entramos en el PARAÍSO gracias a Jesucristo, que ha muerto en la cruz por nosotros”.
“Donde está Jesucristo, está la misericordia y la felicidad: sin Él hay frío y tinieblas”. SIEMPRE ESTÁ A NUESTRO LADO. Y A EDUARDO LO VOLVEREMOS A VER EN EL CIELO.
En el cementerio para orar por los difuntos y afirmar nuestra fe en la resurrección.
3º. Oración en el cementerio
A/. En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. T/. Amén.
A/. Bendigamos al Señor que, por la resurrección de su Hijo, nos ha hecho nacer a una esperanza viva. T/. Bendito seas por siempre, Señor.
Comencemos reconociendo nuestros pecados ante el Señor (momentos de silencio).
• Tú que resucitaste a Lázaro del sepulcro, SEÑOR, TEN PIEDAD.
• Tú que has vencido la muerte y has resucitado, CRISTO, TEN PIEDAD.
- Tú que nos has prometido una vida eterna contigo, SEÑOR, TEN PIEDAD.
4º Preguntas sobre la muerte
Nos preguntamos qué es vivir, y venimos en acordar que es ir cerrando estancias poco a poco, sabiendo que -al final- habrá una sala en la que nos veremos forzados a dejar todo lo que hemos ido reuniendo. Asimismo, tal vez morir sea lo más parecido a encender una lámpara en una morada desconocida.
En el libro de la vida que Cristo edita y lleva al día, están anotados su trabajo y sus buenas obras. Es en ese lugar donde todos los seres queridos nos aguardarán hasta que también a nosotros nos llegue el momento del “gran silencio”.
Sólo la muerte acaba con los seres que se aman, pero nunca con el recuerdo de cuánto fueron.
La muerte nos provoca un sentimiento que se puede resumir en la siguiente expresión: ¡Qué sensación de levedad tan grande y qué deseo de plenitud tan hondo!
LIBRE -de verdad- EN LA MUERTE
En mi desnacer
en el seno de la muerte
no temo perderme.
La muerte
no es más que el umbral,
señal inequívoca
de la casa del Padre
La muerte
es la patria de la libertad
donde se vive
sin estrecheces para amar.