El abrazo cura
El abrazo sana
En tiempos de pandemia hemos sufrido el efecto del distanciamiento de la relación cercana expresiva y sin embargo, necesitamos manifestarnos el amor, la amistad y la relación afectiva. Con esta pandemia (virus) que hemos padecido y aún estamos combatiendo, el ser humano ha experimentado como nunca la ausencia del contacto físico.
No nos podíamos saludar como era habitual. Incluso en las misas católicas el gesto tan cercano de “darnos la paz” fue suprimido. Un virus (una enfermedad contagiosa y misteriosa) se impuso.
El abrazo es reconciliador, y significa que se han derribado las barreras del prejuicio y del rencor. Dice la Biblia: “La Paz y la rectitud se besarán” (Sal. 85,10 “El amor y la verdad se darán cita; la paz y la rectitud se besarán…”).
El abrazo cura, es necesario y es sanador. Nos reconstruye como seres humanos, y nos devuelve la esperanza de que la implantación del cielo en la tierra es posible.

Los abrazos además de hacernos sentir bien, se emplean para aliviar el dolor, la depresión y la ansiedad. Provocan alteraciones fisiológicas positivas en quién toca y en quién es tocado. El abrazo transmite protección. El sentirnos protegidos es importante y lo es de forma especial para los niños y los ancianos. El abrazo proporciona seguridad. Todos necesitamos sentirnos seguros. Si no lo conseguimos, actuamos de forma ineficiente y nuestras relaciones interpersonales declinan. El abrazo nos da confianza. Hace superar el miedo que se impone y nos detiene a emprender con entusiasmo los desafíos de la vida. El abrazo nos da fortaleza. Nuestras fuerzas se sienten plenas. El abrazo aumenta nuestro reconocimiento y valoración.
El abrazo es salud. El contacto físico y el abrazo imparten una energía vital capaz de sanar y aliviar las dolencias y malestares.
No olvidemos lo importante que es abrazar y cuánto bien nos hace a todos el abrigarnos con la cercanía de un abrazo.
Salmo 85 – La justicia y la paz se besan
- Salmo 85) LA PAZ Y LA JUSTICIA SE BESAN
- Letra: Adaptado del Salmo 85 por Gilmer Torres
- Señor has sido bueno con tu tierra
- has hecho regresar a todos los cautivos
- borraste la deuda de tu pueblo
- has perdonado todos sus pecados
- No volverás a darnos nueva vida
para que tu pueblo te celebre
- Muéstranos, oh, Dios, tu bondad
Danos hoy, Señor, tu salvació
- Oh, mi Dios, tu salvación.
- Gritando la paz a todo el mundo
cerca está, Señor, tu salvación
- Tu Gloria habitará en nuestra tierra.
La Gracia y la Verdad se han encontrado
- La Paz y la Justicia se han besado
De la tierra está brotando la Verdad
- y del cielo se asoma tu Justicia.
Oh, mi Dios, tu Justicia.
- Mi Dios derramará Felicidad,
y dará sus frutos nuestra tierra
- la rectitud caminará con Él
Y la paz seguirá sus pisadas,
- Oh, mi Dios, tus pisadas.
Oh, mi Dios, tus salvación
- Oh, mi Dios, tus pisadas.
Oh, mi Dios, tu justicia