El dinero sirve, pero la codicia mata

Domingo. XVIII del Tiempo Ordinario. Eclesiastés 1,2; 2,21-23. ; Salmo 89 ; Col. 3,1-5. 9-11; Lc. 12,13-21

31-7-22

La codicia del dinero” es “la raíz de todos los males.”

Jesús de Nazaret no condena la riqueza pero sí el apego a la riqueza, apego que divide a la familia, a la sociedad y provoca las guerras.

1º.- El apego a las riquezas es una idolatría

No es posible “servir a dos señores: o se sirve a Dios o a las riquezas.

Jesús de Nazaret no está contra las riquezas en sí mismas, pero advierte sobre el poner la propia seguridad en el dinero.

2º. – Causa de división

Además el apego a la riqueza divide, como dice el Evangelio que habla de “dos hermanos que pelean por una herencia”

Pensemos en cuántas familias conocemos que han peleado y pelean, no se saludan, se odian, por una herencia.

3º.- Cuando el dinero es más importante que el amor

Cuando el dinero es más importante que el amor. Amor a la familia, amor a los hijos, a los hermanos, a los padres, entonces destruye.

4º.- Las guerras son la consecuencia de la codicia

También las guerras, las guerras que hoy vemos. Es la codicia lo que lleva a la guerra, la destrucción y la muerte. Puede haber un ideal, pero detrás está el dinero: el dinero de los traficantes de armas, el dinero de los que se benefician de las guerras.

5º.- El Evangelio de Jesús de Nazaret nos dice con claridad

Jesús de Nazaret nos lo dice muy claramente: ‘Tened cuidado y permaneced lejos de toda codicia: es peligroso’.   LA CODICIA DESTRUYE.

Resumen:

  • 1º.- El apego a las riquezas es una idolatría
  • 2º.- Causa división
  • 3º.- Cuando el dinero es más importante que el amor
  • 4º.- Las guerras son la consecuencia de la codicia
  • 5º.- El Evangelio de Jesús de Nazaret nos dice con claridad: la codicia destruye


Nada te turbe


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