La película «Cónclave»

Coincido con la opinión de que lo mejor de la película «Cónclave» es la homilia inicial del cardenal decano

Parecen palabras del mismo papa Francisco. La fe, se fortalece con la duda, con preguntas, como la que la Virgen María hace al ángel (cf. Lc 1, 34): 34 María preguntó al ángel: –¿Cómo podrá suceder esto, si no vivo con ningún hombre?
El cristiano que no duda, no piensa. El cristiano que no duda nunca no pasa tiempo reflexionando acerca de la realidad de su fe y su diario vivir. La duda es algo natural y hasta ventajosa. Las dudas que tenemos pueden ser puntos de partida para llegar a una comprensión mayor de nuestra fe y de la vida en Cristo.
Más sobre la película. El final
Ya elegido Papa, se descubre que Benítez esconde un secreto que asusta primero, pero que después nos reconforta por su lectura metafórica: Benítez es intersexual y el difunto Papa conocía esta circunstancia. Su apuesta por él era firme y al espectador le queda claro que quien lo nombró cardenal había movido todos los hilos para garantizar tras su muerte que su sucesor fuera este cardenal que no busca el poder sino la compasión, un cardenal de la diferencia, del diálogo, de la inclusión, de la reconciliación con otros credos, de la convivencia. Un cardenal que lleva dentro de su cuerpo de varón el útero de una mujer, y que no ha querido recurrir a la cirugía para extirpárselo porque Dios lo hizo así, ambiguo, intersexual, hermafrodita como decían los antiguos, hombre y mujer, feminizado.
Este desenlace es una proeza del director, pero también una propuesta que coincide con muchas de las corrientes actuales en la ecología y el feminismo: feminizar el mundo, cuidarlo, universalizar los valores en los que tradicionalmente fuimos educadas las mujeres: diálogo, cuidado de todo lo vivo, no violencia, sostenibilidad.
El final de Cónclave hace de la película una radical apuesta por la convivencia social: la integración.
Ahora que Francisco ha nombrado a Simona Brambilla, la primera mujer en la historia que tendrá el cargo de prefecta en el Vaticano, ¿continuará su sucesor feminizando la institución? Se trata de una reivindicación que comparten asociaciones de mujeres católicas .