Polémica de Munilla en referencia a Pablo d´Ors

Jesús de Nazaret, maestro de la conciencia

El 6 de mayo de 2022, el sacerdote Pablo d’Ors, busca una confluencia entre el budismo y el cristianismo, e impartió la conferencia inaugural del I Congreso Iberoamericano de Profesores de Religión, bajo el título Jesús de Nazaret, maestro de la consciencia

Aclaraciones

Mons. Munilla comenzó explicando la idea central de la ponencia de D’Ors: “Nosotros conocemos a Jesús por las escrituras y por la tradición de la iglesia, pero su tesis es que tenemos que olvidarnos de todo eso, porque ese conocimiento que tenemos de Jesús nos confunde más de lo que nos ilumina: hay que deconstruir, como empezar de cero para conocer a Jesús”.

¿Dónde dice eso Pablo d´Orss

D’Ors aboga por que “en los 30 años de vida oculta, Jesús muy probablemente no permaneció en Nazaret, sino que fue a la India o a otros países donde aprendió la sabiduría oriental”, de tal forma que pueda ser definido como “un yogui”.  Para Munilla, esta postura constituye “una suposición que nace de la proyección en Jesús de una ideología, o de una teoría sincretista entre cristianismo y budismo, que, como no tiene base en los evangelios, necesita forzar una interpretación disparatada del Evangelio”.

¿Dónde dice ese Pablo d´Orss

El Evangelio dice: quien me ha visto a mí ha visto al Padre. Jesús es el revelador del Padre. El conocimiento de la intimidad de Dios es un conocimiento sobrenatural revelado por Dios”, dice Munilla.

Pablo D’Ors afirma que “esta metáfora del Reino de Dios la llamamos consciencia unitaria. Somos uno. Que todos sean uno como tú en mí y yo en ti, dice Jesús. Una consciencia unitaria no dual”. 

Ante esto, Mons. Munilla recordó que “la fe cristiana proclama que nuestro encuentro con Dios es un encuentro personal Tú a tú”, lo que implica una dualidad. 

“Si fuese unitario, estaríamos en el budismo porque allí no hay un concepto de un Dios personal con el que hablas, sino que todo se reduce a alcanzar un estado de Nirvana en el que te encuentras contigo mismo y con todo el universo”, añadió. 

Lo que dijo Pablo d´Ors

8º.- Octavo punto, el reino como metáfora de la conciencia unitaria. Esto es una formulación quizás un tanto crítica. Jesús lo dice de manera mucho más hermosa y más expresiva. Busca primero el , de Dios y su justicia, y todo lo demás se dará por añadidura.

Para muchos cristianos, el reino de los cielos es el lugar al que vamos, cuando nos hemos muerto, si es que hemos sido buenos. Pero si fuera así ¿cómo entender eso que dice Jesús de que el reino está dentro de vosotros, dentro de nosotros? Según esto, no parece que el reino sea algo que llegará más tarde, sino una dimensión, una dimensión, todo lo sutil y todo lo esencial que queráis, pero que es accesible ahora.

El reino está aquí, ahora, entre nosotros. Está cerca, está dentro. Está cerca y es muy importante entender que ese reino, Jesús, no lo identifica con el mundo exterior, porque cuando le quieren hacer rey él se aparta, no quiere saber nada de esto. Él dice que mi reino no es de este mundo. Por tanto, hablamos del reino porque es…la metáfora preferida de Jesús para hablar de eso que llamamos nosotros hoy consciencia o estado de consciencia. No tiene nada que ver con un logro sociopolítico. Jesús rehuyó explícitamente esa traducción sociopolítica. Entonces, ¿qué es esto de la consciencia? Una manera nueva de ver el mundo. Una manera nueva de estar en el mundo. Una manera nueva de ser. Eso es a lo que los cristianos estamos invitados a vivir y a transmitir. A esta metáfora del reino nosotros lo llamamos conciencia unitaria, somos uno, que todos sean uno como tú en mí y yo en ti, dice Jesús, es decir, una conciencia unitiva, no dual, de la cual Jesús habla continuamente en sus parábolas.

D’Ors –explica el obispo- afirma que hay que “deconstruir” lo que creemos sobre Jesús a través de las Escrituras y de la Tradición de la Iglesia.

Y lo hace a conciencia con dos errores.

  • Jesús aprendió su sabiduría en la India o el Tíbet
  • Jesús fue un sabio que en sus años de vida oculta probablemente estuvo en la India o en el Tíbet, donde aprendió la sabiduría oriental, sostiene d’Ors.

Pero hacer este tipo de afirmaciones “supone no respetar los Evangelios,

Pero ¿dónde dice eso Pablo d´Ors?


Resumo a continuación un artículo de Victor Ricardo Moreno Holguín

Victor Ricardo Moreno Holguín

Victor Ricardo Moreno Holguín

Víctor Ricardo Moreno Holguín Bogotá 1965 / Presbítero diocesano 1992

Estudios Seminario Mayor Bogotá / Bachiller, Teólogo y Especialista en Comunicación Organizacional de la Pontificia Universidad Javeriana – Bogotá

Comunicación Social Institucional – pontificia Universidad de la Santa Cruz – Roma. Formador de Seminarios; Párroco; Capellán de Monasterio; Capellán y Catedrático Universitario. Director de Casa de Retiros Arquidiocesana; Director de Comunicaciones arquidiócesis.

«Monseñor Munilla usted, y otros prelados sin saber qué es la noble tradición Zen, lo descalifican; por favor no hablen de esto, so pena de quedar muy mal. El Zen es una tradición que exige cierto nivel de práctica para darse cuenta de lo que es; no se puede describir con la liviandad de un youtuber».. me dirijo también – expresa Victor Ricardo Moreno- hacia aquellos prelados que reiteran sus intentos fallidos en la defensa de la fe, dejando más dudas que certezas, generando más conflictos que armonía y sembrando más confusiones que claridad. …Las redes sociales no lo son, dada su ligereza, el tipo de comunicación, su papel social y carencia de lenguaje y herramientas. Elegir frases aisladas y descontextualizadas de una conferencia para hacer un juicio sobre un autor, quita seriedad a la reflexión… Con humildad, es importante consultar, escuchar, aprender, y evitar pronunciarse con ligereza. Las oleadas apologéticas, sobre supuestos ataques a la fe, se han de evitar. Es sabido que detrás de estos afanes apologéticos se suele esconder un tufillo de soberbia…La importancia de la defensa de la fe de los sencillos no riñe con el camino de aquellos que profundizan en el Camino; va acompañada de la promoción de su profundización en el conocimiento del Misterio, que no deja de revelar su Verdad. Quienes ya han pasado de la fe sencilla a una visión más robusta, también necesitan del respaldo del obispo. Santa Teresa aseguraba que algunos prelados, aunque no conocieran esta profundidad, si permitían que otros se adentraran en esos caminos, porque allí hablaba el Espíritu. Un buen obispo agradecerá tener tal profundidad entre algunos de sus clérigos…Jesús no vino a revelar mensajes doctrinales. Él mismo se revela como el mensaje del Padre. Y con Él nos ha mostrado cuál es la vida del Hijo de Dios…Desde el Concilio Vaticano II, la Iglesia Católica Romana, reconoce la santidad, sabiduría y riquezas de otras tradiciones espirituales. A algunos autores de cultura occidental les parecen ateas -nada más lejano de la realidad-. Existen otras formas de conocimiento humano y de revelación divina. Un obispo, de una sola cultura, no es el juez de todas las visiones de la humanidad…¿Por qué algunos prelados hablan como si fueran los propietarios del Misterio divino?.

Aquellos que aún no han descubierto la amplia familia de Dios Padre, aún están muy lejos de ver a los demás hombres como sus hermanos.

El conocimiento que tenemos de Cristo siempre está abierto a su novedad. El Cristo, en el que creemos, del cual soy sacerdote, como usted, no es propiedad de los cristianos. Él nos desborda. ¿Quién puede acaso encerrar en su pequeñez el Misterio del Cristo Total? Otras tradiciones también lo conocen, aunque utilicen expresiones culturales, lenguajes y cosmovisiones diversas. ¿A caso la Catolicidad de la Iglesia no ha crecido con la inclusión de estas diversidades?… Los dogmatismos han cumplido su misión, ahora es el tiempo del conocimiento místico, directo, pleno e integral. La experiencia de unidad con el cosmos que reconocemos en san Francisco, la hermandad de Charles de Foucault y la profundidad en las nadas de las que habla san Juan de la Cruz, están más allá de los dogmatismos en los que se suelen encerrar algunos prelados. Los nuevos místicos huyen de tal dogmatismo eclesial…En ese camino místico el lenguaje mítico se supera; otros lenguajes emergen, y se vuelve a tener místicos sustentando, con su experiencia, el itinerario espiritual de una diócesis. No todo depende de los libros, la experiencia directa del Misterio que se tiene en la Mística es un tesoro inigualable para una diócesis…Finalmente, el silencio no es solo cerrar los labios. El silencio es la oración más alta, es el nivel de unión; Dios es el Silencio como se puede traducir del encuentro de Elías con el silencio en el monte de Dios. El silencio no es una técnica, pues pone en evidencia la sacralidad de Dios. Quien se ha sumergido en esa dimensión humana, descubre que siempre está en silencio, siendo habitada por el Misterio Divino. Allí el diálogo es el del mismo silencio. No se dice, no se siente, no se busca, no se quiere nada, tal como lo indica san Juan de la Cruz, en la Subida al Monte Carmelo… Ya sabemos que no todos los obispos en su pía, como en nuestras tierras latinoamericanas, y colombianas, aún no digieren las palabras del papa Francisco. Monseñor Munilla usted, y otros prelados sin saber qué es la noble tradición Zen, lo descalifican; por favor no hablen de esto, so pena de quedar muy mal. El Zen es una tradición que exige cierto nivel de práctica para darse cuenta de lo que es; no se puede describir con la liviandad de un youtuber.











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