Conoceréis la verdad y la verdad os hará libres. (Lc.8,32)

Una buena formación busca formar profesionales, y también buenas personas, es decir, calidad académica y calidad personal.

En definitiva, formar profesionales con compromiso social, gente con conciencia social.

No hay que olvidar que hay una dimensión del ser humano abierta a lo trascendente yen abusa libertad porque se trata de proponer no de imponer, ofrecemos a nuestros alumnos elementos de juicio para afrontarla.

La Biblia nos enseña que el ser humano ha sido creado «a imagen de Dios», con capacidad para conocer y amar a su Creador, y que por Dios ha sido constituido señor de la entera creación visible para gobernarla y usarla glorificando a Dios. ¿Qué es el hombre para que tú te acuerdes de él? ¿O el hijo del hombre para que te cuides de él? Apenas lo has hecho inferior a los ángeles al coronarlo de gloria y esplendor. Tú lo pusiste sobre la obra de tus manos. Todo fue puesto por ti debajo de sus pies (Ps 8, 5-7).

Pero Dios no creó al ser humano en solitario. Desde el principio los hizo hombre y mujer (Gen l,27). Esta sociedad de hombre y mujer es la expresión primera de la comunión de personas humanas. Estamos ante un ser social, y no puede vivir ni desplegar sus cualidades sin relacionarse con los demás.

Dios, pues, nos dice también la Biblia, miró cuánto había hecho, y lo juzgó muy bueno (Gen 1,31).