Las “fake news”, J.Bono sobre: V.E.Tarancón y G. Díaz Merchán
La ocultación es complicidad

Ya funcionaban las “fake news”. El día 2 de mayo de 1936, la radio difundió una noticia que tenía todos los visos de monumental calumnia envenenada. Se dijo, desde una emisora, que unas religiosas de Cuatro Caminos -Hermanas de la Caridad– (Madrid) habían repartido a los niños del colegio caramelos envenenados y que muchos alumnos estaban internados en hospitales bajo los efectos de una grave intoxicación. Era difícil dar crédito a semejante infundio, pero los líderes sindicales y las masas por ellos catequizadas, aprovecharon la patraña, para organizar por toda la ciudad grandes manifestaciones en contra de las religiosas. Los manifestantes del Barrio de Cuatro Caminos entraron por la fuerza en el colegio al que se atribuía el envenenamiento de los niños, maltrataron y arrastraron a las religiosas por la calle.
Era un bulo
Los enemigos de la verdad deforman intencionalmente las cosas hasta lograr convencernos de lo contrario. La Segunda Guerra Mundial empezó con una mentira.
“Si dices una mentira lo suficientemente grande y la repites con frecuencia, se creerá.“ — Adolf Hitler.
“Miente, miente, miente que algo quedará, cuanto más grande sea una mentira más gente la creerá.“ — Joseph Goebbels político nazi 1897 – 1945
“… El Señor aborrece a los mentirosos, pero mira con agrado a los que actúan con verdad…” (Prov.12,22)
“…El chismoso no sabe guardar un secreto, así que no te juntes con gente chismosa. ..“ (Prov. 20,19)
En Enero de 2022 salió a la opinión pública los conocidos como “Papeles de Bono”. Me refiero a José Bono Martínez (Salobre, Albacete, 14 de diciembre de 1950) abogado y político español del PSOE. Fue presidente de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha entre 1983 y 2004, ministro de Defensa del Gobierno de España entre 2004 y 2006 y presidente del Congreso de los Diputados entre 2008 y 2011. Y parece el 29 setiembre del 2020, se le concedió también la nacionalidad dominicana, a título de naturalización privilegiada.
No me refiero al músico Bono, es decir, Paul David Hewson conocido por su nombre artístico Bono, músico irlandés, conocido por ser el vocalista del grupo de rock U2 y activista político, especialmente comprometido con el combate a la pobreza en África y a favor de la cancelación de la deuda externa de los países del tercer mundo, labor reconocida entre otros por sus nominaciones consecutivas al Premio Nobel de la Paz en 2005 y 2006. Es caballero comendador de honor de la Orden del Imperio Británico. Persona, como vemos, muy relevante.
En referencia a José Bono Martínez, se dice que son unos 19.527 documentos digitalizados y más de 10.000 fotografías escaneadas y datadas, además de cartas, correspondencia y recuerdos personales”. “El exdirigente socialista también publica las actas de los Consejos de Gobierno que presidió en Castilla-La Mancha”.
En resumen José Bono publica miles de documentos personales de su vida pública y privada. ’Los papeles de Bono” se pueden consultar en la web de la Fundación Pablo Iglesias.
José Bono menciona -en esos papeles- encuentros con José María Martin Patino, jesuita fallecido el 29 de marzo de 2014 y que fue vicario del Cardenal Tarancón

¿Es Bono un chismoso? Me refiero a las referencias que hace sobre Tarancón y sobre el arzobispo Gabino Díaz Merchán.
Hasta la revista “Vida Nueva” se ha hecho eco de la noticia. “Bono ha decidido poner a disposición del público gran parte de su archivo, que se ha dado a conocer como ¨los papeles de Bono¨.
Pues bien, el político José Bono, manifiesta en esos “papeles” que «Díaz Merchán quedó aterrorizado de la decisión de Juan Pablo II de llevar adelante las beatificaciones de la Guerra Civil«
Y el entonces arzobispo de Oviedo, le dijo a Wojtyla «que en España se entendería muy mal y que él no podría ir a su pueblo natal, Mora, sin ser recibido como un hipócrita«
‘Los papeles de Bono’ también recogen palabras del cardenal Vicente Enrique y Tarancón en boca de José María Martín Patino, quien fuera secretario personal del purpurado. El ex ministro recoge la transcripción no corregida de un almuerzo que ambos mantuvieron en 2007: “Me comenta que Tarancón no quería que se mencionara a la Iglesia católica en la Constitución (…) Tarancón comentó que esto sería un neoconfesionalismo larvado que traería malas consecuencias para la Iglesia y para el Estado.

Según los recuerdos de Bono, Patino le confesó que Tarancón había votado a Felipe González como presidente de España, pues era “un hombre de equilibrio y de paz”.
En la revista “Vida Nueva”, editorial nº3.254 (enero 2022), en un resaltado, dice: “..Un ejercicio de sana laicidad, que sin duda resultó imprescindible para romper con el yugo del nacionalcatolicismo y que hoy ha de ser reconocido con algo más que un gesto que otorga independencia y credibilidad eclesial respecto al poder. Ojalá ese espíritu higiénico y profético taranconiano no se diluya, ni entre las mitras ni entre los cristianos de a pie” comenta el editorial ante esa observación que Bono aporta. ¿Palabra de Bono palabra de Dios?. Y si estamos ante verdades a medias, ante “fake news”?
Pregunto ¿es creíble la aportación que ponemos a continuación y de la que también Vida Nueva hace transmisión?. Según la misma transcripción no corregida de las conversaciones con Patino, “hubo un almuerzo entre Gabino Díaz Merchán y Juan Pablo II en el que este le habló de su intención de beatificar a los mártires de la Guerra Civil y el obispo le dijo que eso no era muy bueno, porque en España se entendería muy mal y que él no podría ir a su pueblo natal, Mora, sin ser recibido como un hipócrita después de haber perdonado como había hecho a quienes habían asesinado a sus padres”.
El entonces presidente de la Conferencia Episcopal Española “quedó aterrorizado de la decisión del Papa para llevar adelante las beatificaciones. Tarancón también estaba en contra de esas beatificaciones pero dice Patino que el Papa era muy obstinado y que incluso Tarancón llegó a decirle que molestaría en España ese tipo de actuación. El Papa al parecer contestó que no lo hacía para molestar y Tarancón le replicó que ‘aunque no se haga para molestar, molesta”.
Estos “papeles” los aporta José Bono. Pero existen “otros papeles”. Como bien hizo saber Jorge López Teulón, nombrado en 2002 Postulador de una causa de más de 900 mártires de la persecución religiosa de 1936 a 1939, para la Provincia eclesiástica de Toledo y la Diócesis de Ávila.
Jorge López recordaba en referencia a los “papeles de Bono”: una entrevista a D. Gabino Díaz Merchán en “La Vanguardia” del 5 de octubre de 1986. Ahí se pueden leer las respuestas: “…Es urgente que los españoles sepamos respetarnos unos a otros y convivir fraternalmente”, declaró don Gabino Díaz Merchán, arzobispo de Oviedo (hoy, cuando se escribe esta entrada, emérito) en Oviedo. El 14 de junio 2022 ha fallecido.
Pregunta: ¿Sería oportuno ya ahora honrar a los mártires de aquella guerra? Usted ha hablado claro sobre esto en altas instancias de Roma. ¿Cuál es su pensamiento?
Respuesta: Yo quiero decir ante todo que respeto mucho a los mártires, como es natural, porque si hay algo que merece el máximo respeto es el que da la vida por un ideal, no el que se la quita a otro por este mismo ideal, que es una cosa muy distinta, y que no es ejemplar. Pero el dar la vida, estar dispuesto a morir antes que renegar de los propios ideales, me parece que es un gran ejemplo. En este sentido, a los mártires cristianos la iglesia no puede olvidarlos y cuando llegue el momento los reconocerá como mártires.
Pregunta: Cuando llegue el momento; esta es la cuestión. ¿Es ya ese momento? ¿No lo es todavía?
Respuesta: Ya le he dicho lo que opino. Lo que veo muy mal es que sean utilizados por una razón política. Por parte de unos para anatematizar a los adversarios; y por parte de otros, para exaltar, no la constancia en la defensa de la fe y el martirio, sino unos ideales que son terrenos y por los cuales algunos han podido morir y que son dignos de respeto, pero que no se puede confundir con el martirio cristiano. Lo que yo he dicho -y que a veces no se me ha entendido bien- es que no se debería aprovechar el quincuagésimo aniversario de la guerra para exaltar de una manera desconsiderada a todos los que cayeron en uno de los bandos -la llamada España nacional- y utilizarlos como un arma arrojadiza contra los del otro bando. Esto sería como una campaña bélica cincuenta años después de terminar la guerra.
Por lo tanto creo que nos dan un ejemplo de perdón y convivencia con todos.
