Orar, Rezar, es hablar con Dios

Domingo XVI del Tiempo Ordinario

  • Gn. 19,1-10
  • Salm. 14
  • Ev. Lc. 10,38-42
  • Col.. 1,24-28

Necesidad de pocas cosas

«Marta, Marta, te preocupas y te agitas por muchas cosas; y hay necesidad de pocas, o mejor, de una sola. María ha elegido la parte buena, que no le será quitada».

1º- Marta y María. ¿Quiénes son estas dos mujeres? Marta y María, hermanas de Lázaro, son discípulas del Señor; vivían en Betania.  Ofrecen acogida al Señor que está de paso, pero lo hacen de modo diverso. 

  • María se pone a los pies de Jesús, en escucha, 
  • Marta en cambio se deja preocupa por las cosas que hay que preparar, y está tan ocupada que se dirige a Jesús diciendo: «Señor, ¿no te importa que mi hermana me haya dejado sola para servir? Dile que me eche una mano» (v. 40). Y Jesús le responde reprendiéndola con dulzura: «Marta, Marta, andas inquieta y preocupada con muchas cosas; sólo una es necesaria» (v. 41).

2º.- ¿Qué quiere decir Jesús? No se trata de la contraposición entre dos actitudes: la contemplación y el servicio concreto al prójimo. No son actitudes contrapuestas.

  1. la escucha de la Palabra del Señor, la contemplación
  2. el servicio concreto al prójimo. No son dos actitudes contrapuestas, sino, son dos aspectos, ambos esenciales para nuestra vida cristiana;
  3. ¿Por qué Marta recibe la reprensión por parte de Jesús? Porque estaba demasiado absorbida y preocupada por las cosas que había que “hacer”. 

3º.- Reflexión. ¿Por qué Marta recibe esa represión (amable)de Jesus?
Nos preocupamos por muchas cosas, nos quejamos de que hay poco tiempo para aquello que nos gusta, pero no nos damos cuenta de que solo una cosa es necesaria, escuchar al Señor en nuestro interior.

Cristo nos pone en guardia ante el mucho hacer y el poco meditar.


Nada te turbe


Cerca de ti Señor….


Anima Christi


4º.-La importancia de la oración y la acción

En la vida cristiana oración y acción estén siempre profundamente unidas. 

  • Una oración que no conduce a la acción concreta hacia el hermano pobre, enfermo, necesitado de ayuda, es una oración estéril e incompleta.  
  • Pero, cuando se está atento sólo al hacer, y no se reserva tiempo para el diálogo con Dios en la oración, se corre el riesgo de servirse a sí mismo y no a Dios presente en el hermano necesitado. 

San Benito resumía el estilo de vida que indicaba a sus monjes en dos palabras: «ora et labora», reza y trabaja. Es de la contemplación, de una fuerte relación de amistad con el Señor donde nace en nosotros la capacidad de servir y la ternura hacia los demás. 

5º.- La Iglesia no es una “ONG”

La Iglesia no es una “ONG”, aunque en su misión haya un fuerte componente social. La Iglesia no debe actuar como  una ONG y convertirse en una bella organización: potente, pero no evangélica.

Cuando el papa Francisco dice «la Iglesia no es una ONG», está diciendo que las otras organizaciones sociales, sean clubes, asociaciones vecinales, fundaciones o simples ong sean nacionales o internacionales tienen una naturaleza distinta.

No se puede reducir la naturaleza y dimensión profética del «pueblo de Dios» a una organización con fines filantrópicos o de justicia por más noble y extraordinaria que sea su labor, aunque sí estas pueden formar parte de la Iglesia.

‘Cuando hayáis hecho lo que tenéis que hacer, decid a vosotros mismos: ‘Siervos inútiles somos’. 

Pidamos a la Virgen María del Carmen, celebrada en tantos sitios este fin de semana, que nos enseñe a meditar en nuestro corazón la Palabra de Jescucristo, para estar, cada vez más atentos, concretamente, a las necesidades de los hermanos.

Peligro de reducir “la realidad de la Iglesia a la estructura de una ONG.

La Iglesia no es una ONG, la Iglesia es otra cosa. Pero la Iglesia es también un hospital de campaña, donde todos son acogidos. Todo depende del amor que mueve el corazón de quien hace las cosas”.

La Iglesia no es “una asociación espiritual. Una multinacional para lanzar iniciativas y mensajes de contenido ético-religioso. Nada malo, pero no es la Iglesia. 

En la misión de anunciar el Evangelio, te mueves porque el Espíritu Santo te empuja y te lleva. Y cuando llegas, te das cuenta de que Él ha llegado antes que tú, y te está esperando.

En cambio, quien se cree protagonista o empresario de la misión, con todos sus buenos propósitos y declaraciones de intenciones, a menudo termina sin atraer a nadie”.

“La Iglesia no crece a través del proselitismo”.

La tarea de la misión, no es proselitista. El rasgo distintivo del misionero cristiano es “el de actuar como facilitadores, y no como controladores de la fe. Facilitar, hacerlo fácil, no ponernos como obstáculos del deseo de Jesús de abrazar a todos, de sanar a todos, de salvar a todos. No hacer selecciones, no hacer ‘aduanas pastorales’. No jugar el rol de los que se ponen en la puerta para comprobar si otros tienen los requisitos para entrar”.

Algunas fuerzas tienen el propósito de desacralizar a la Iglesia Católica. Sobre todo cuando esta sigue los pasos Jesús de Nazaret «La Iglesia es un escándalo por la pretensión de ser la continuidad de Cristo vivo en la historia”.

Como parte de la Iglesia tenemos una función misionera, en salida hacia el necesitado, de involucramiento con los problemas de este mundo y especialmente con los pobres. 

Caminando con el pueblo pero siempre con Jesús en el medio (como dice Bergoglio). Y como parte del «pueblo fiel de Dios» estamos obligados a tener presente el anuncio del Evangelio en cada decisión que tomemos.  

La pregunta que debe hacerse es “¿Qué haría Cristo en mi lugar?”

Cuando el papa Francisco dice «la Iglesia no es una ONG», está diciendo que las otras organizaciones sociales, sean clubes, asociaciones vecinales, fundaciones o simples ong sean nacionales o internacionales tienen una naturaleza distinta.

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